Curso- Taller de Microbiología para Biomagnetistas y terapeutas

Valor del curso:
- $140.000, con pago al contado al inicio
- $ Dos pagos: $160.000; 50% al inicio y 50% al término
Inscripciones: Clínica Salud, Huelén 132, of 1. Fono 2 236 2182
http://clinicasalud.cl/

¿Por qué elegir el Biomagnetismo Medicinal como alternativa para tener una buena salud?

En primer lugar, porque resulta. Esto es algo que los miles de terapeutas, que han sido formados en toda latinoamérica, dan fe de ello, y más aún, sus pacientes, quienes ven "casi milagrosamente" recuperar su salud en unas pocas sesiones.

Sin duda no se trata de "la panacea", pues el cuerpo humano, como todo ser vivo, es muy complejo y hay múltiples formas de enfermar. Sin embargo, podemos afirmar- dada la experiencia- que en un porcentaje muy elevado funciona, su casuística positiva va siendo mayor que otras medicinas.

Y el Biomagnetismo Medicinal resulta como método curativo en casi todas las enfermedades, incluso aquellas que son vistas como "incurables" por la medicina alopática. Esto quiere decir mucho, pues abre un espacio de esperanza muy poderoso que, ciertamente, también contribuye a la sanación.

En el espacio de la consulta terapéutika se vive la esperanza, muchas veces en la primera sesión la persona se levanta con sensaciones mejoradas, y en no pocos casos, claramente aliviados. Desde catarros comunes hasta enfermedades complejas, en el 95% de los casos, algo ocurre, desde leves mejorías hasta curación completa.

Sin embargo, es importante marcar que esto debe ser considerado como un paso hacia la sanación, pues ésta requiere más que una terapia para consumarse, requiere de la voluntad y la intención consciente de la persona de querer sanar. La sanación es un camino de vida, no el resultado de una terapia. No obstante, se descubre en el Biomagnetismo Medicinal un “zapato de las siete leguas”, un esperanzador “avance 10 espacios”.

Ya ha sido expuesto en otros artículos de esta página qué hace el Biomagnetismo al cuerpo, por qué cura. Baste repetir que éste genera un equilibrio energético y bioquímico que permite al organismo entero “sacudirse” de todo patógeno, pues al recuperar la normalidad energética, se recupera la salud. Queda mucho por saber cómo funciona la energía en un cuerpo vivo, actualmente se habla de “canales de luz” como sistema primordial de información interna y de conexión con el exterior, cuya base son micromagnetitas repartidas en todos los tejidos corporales. Y estas micromagnetitas están presentes en todos los seres vivos, desde las más pequeñas bacterias hasta las gigantescas sequoias.

La segunda razón importante que justifica la elección del Biomagnetismo Medicinal como alternativa para tener una buena salud, es que favorece la complementariedad con otras terapias, incluso las alopáticas- con excepción de la quimio y radioterapias. El biomagnetismo es un paso que potencia terapias como el reiki, la biosintonización, la reflexología, la tuina, la terapia floral, y tantas otras. Con la excepción indicada, la persona puede seguir su propio camino, de acuerdo a sus creencias y opciones, a partir de una primera serie de sesiones de Biomagnetismo Medicinal. La mayoría de estas terapias tienden a ser medicinas preventivas, en cambio el biomagnetismo es preventivo y curativo a la vez, simultáneamente cura y previene, dejando al cuerpo en mejor disposición para iniciar o continuar otras terapias. Sugiero la idea de complementar con biomagnetismo toda otra terapia, incluyendo el tema alimentación desde una perspectiva terapéutica.

Este último punto, la dieta alimenticia, es muy importante considerarlo como necesario para la sanación, pues- junto con el tema emocional- está siempre a la raíz de la enfermedad. Se sabe que shocks emocionales más mala dieta abren las puertas para el malestar y la enfermedad, pues generan desequilibrios relevantes en el funcionamiento corporal. Con el biomagnetismo se puede re-equilibrar, pero si se mantiene la alimentación perniciosa y no se enfrentan las emociones, se reitera y se reproduce la mala salud. En algunos casos, son también recomendables otros cambios conductuales, pero pienso que en esencia, la salud débil dice relación con desequilibrios emocionales y dietéticos. Sumaría a este conjunto, el tema ambiental, un ambiente contaminado provoca también enfermedad.

Estos factores hacen que la salud sea frágil, no es posible vivir fuera del contexto socioambiental en el que estamos, ni tener una dieta completamente saludable, ni estar exentos de emociones desestabilizantes, por lo que el considerar una cierta sistematicidad terapéutika debiera ser ya un estilo de vida. Solos no podemos vivir, no en el sentido de descalificar la opción ermitaña, sino- más bien- que en la maraña de la vida moderna, alguna ayuda necesitamos. Esta es la tercera razón para elegir el Biomagnetismo Medicional como terapia de cabecera, pues es conveniente incorporarlo en el presupuesto anual, como una forma de “limpiarse” de las consecuencias del estrés moderno. Y esto es válido tanto en lo personal como en lo familiar, el biomagnetismo es una buena opción para el cuidado de la familia, no es intrusivo y los niños se relajan fácilmente.

Quizás también debiéramos considerar, como cuarta razón, que el biomagnetismo es una medicina barata, no se gasta más que asistir a una sesión, el pasaje, el estacionamiento y la sesión terapéutika, no se recomiendan remedios ni medicamentos (a no ser la complementariedad con otras terapias), no se gastan enormes sumas para tratamientos inciertos en sus resultados, pues- en último caso- si no resulta, no fue un gasto muy grande.

Queda entonces hecha la invitación, incorpore esta terapia a su presupuesto de salud y dsarrollo personal, se sentirá mejor, sin duda.

El impresionante campo que abre el estudio de los biofotones

Las células se comunican entré sí con patrones ondulatorios específicos. Esto les permite "saber" qué le pasa al cuerpo e intentar generar alguna acción interactiva. Lo sorprendente es que no se trata de comunicación entre las células del mismo cuerpo, sino entre células de distintos cuerpos, incluso con las células de un árbol.
Estas observaciones son coherentes con el concepto de Gaia, acuñado por Lovelock, y da fundamentos a la idea de comunicación entre todos los seres vivos de la tierra.

http://vimeo.com/38098531

Acerca de la enfermedad

Las enfermedades son nombres de síntomas y, a menudo, son nombres genéricos e inespecíficos.
Decir, por ejemplo, tener "gripe" alude a síntomas que pueden contener dolor de garganta, irritación de mucosas nasales, dolor de espalda o de huesos, cansancio, etc. Pero la causa es diferente según qué síntomas se conjugan, pues pueden estar siendo generados por la acción mancomunada de diferentes patógenos que van, a su vez, afectando diferentes zonas del cuerpo. 
Lo que sí es claro, es que nunca se trata de un solo patógeno ni de la misma zona afectada, pues los efectos de la acción de estos agentes dependerá de la combinación específica que vaya teniendo lugar. Y a menudo también está relacionado con el ámbito emocional del enfermo, por decirlo de alguna manera, atraerá patógenos distintos si tiene pena o si tiene rabia.
El tratamiento con vacunas o antibióticos puede ser efectivo en algunos casos, pero por un rato. La vacuna es menos efectiva, pues considera siempre a un solo patógeno como causa de una enfermedad, siendo que- como dijimos- ésta siempre es producida por más de un patógeno. Los antibióticos pueden tener mayor efectividad pues es como disparar con escopeta a una bandada de pájaros o pescar con redes. Sin embargo, siempre hay peces o pájaros que no son alcanzados por los perdigones o por la red: la bandada o el cardumen se debilitan, pero no desaparecen.
Si lo vemos desde el punto de vista de los paradigmas, lo que hace agua es la mirada proveniente de Luis Pasteur, que asigna a una enfermedad un solo patógeno causante (un patógeno, una enfermedad). Hay una mejor mirada en Lynn Margulis y Dorion Sagan (Microcosmos, 1986), en la que se invierte prácticamente toda la comprensión del mundo pequeño, en particular de las bacterias. Y desde la medicina- un punto de vista mucho más radical, si se quiere, es el de Rike Hamer, quien postula que las bacterias no son patógenas ni causan enfermedades, sino que participan, más bien, en procesos de reparación de esas anomalías corporales que llamamos enfermedad, producidas directamente por emociones y traumas.
Lo que sí podemos ya afirmar, en todo caso, es que no existen las enfermedades, sino los enfermos, y que raramente una dolencia se conforma igual en dos casos. Los tratamientos deberán ser particulares para cada caso y no generales para todos quienes presentan síntomas similares, lo que se opone drásticamente a la tendencia médica que favorece la farmacopea.

Reportaje al Biomagnetismo

Reportaje de la televisión mexicana respecto del Biomagnetismo y la Bioenergética Médica
http://www.youtube.com/watch?v=kYraPwyVhrg&feature=youtu.be
Biomagnetismo

A estas alturas de la vida, el que está enfermo es porque ha elegido ese camino.

Pienso que el desarrollo de las medicinas alternativas o complementarias, según quiera llamárselas, tiene un sustento empírico tan potente que ha ido obligando a más y más científicos a investigar bajo otros paradigmas. Es que la medicina "formal" (porque ya lo es en muchos aspectos) no resuelve problemas, sino que parece lo crea. 


Al final, volvemos a la etapa alquímica. Es necesario- de nuevo, como ha ocurrido tantas veces en la historia de la humanidad- volver a observar los elementos y sus potenciales combinaciones. No estamos en la época de Paracelso, pero su profunda crítica en su época es perfectamente atendibe en estos tiempos... después que se le hizo caso, después que buscamos experimentar con ellos (los elementos), por más de 400 años, nos podemos dar cuenta que aún no sabemos mucho de ellos. 

Nos damos cuenta que los elementos de hoy son diferentes de los de aquellos tiempos, ellos no podían hablar de fotones, por ejemplo. Sin embargo, percibían que la "energía" estaba presente.

Me imagino cuán contentos estarían hoy Hipócrates, Galeno, Paracelso, o personajes un poco más oscuros, como aquellos espiritualistas, que veían en "la obra" la acción directa de una mano mayor, instuyendo una baja diferencia entre la fé y la vida. O los místicos profundos, que buscaban en en la instrospección infinita la "llama" del todo. Su factor común ahora puede llamarse ENERGÍA. Y no hay mucha diferencia en lo profundo del tema entre lo que hablan los físicos teóricos o el Dalai Lama- en la actualidad- respecto a las implicancias de este concepto-idea.

La unión de esos mundos, el "puente" que establece la conexión, es la SALUD: Si sana, es verdadero. Porque detrás del sentido alquímico, místico o espiritual, detrás del sentido epicúreo, goliardo o hippie, hay siempre una búsqueda- y el deseo- del bienestar. Incluso en los funcionalismos más extremos, como el de Maslow, vemos que la aspiración es ésa. Pues, entonces, no hay más que traspasar "el umbral" y hacer el cambio profundo en uno mismo, repitiendo a los maestros, o encontrando en sus enseñanzas APORTES a una búsqueda que aún no termina, quizás, que sólo esté llegando al primer punto de partida.

También puede ver el contenido de este blog en Facebook

A mis lectores

Pueden visitar la página https://www.facebook.com/pages/Terapéutika/644637202247968 y marcar "me gusta", así podemos estar en contacto más fluidamente.

Atte

Remis